
“LAS EMOCIONES PUEDEN SER LOS MEJORES SIRVIENTES O LOS PEORES TIRANOS”
Cuando somos pequeños nos enseñan todo tipo de conocimientos pero no nos enseñan qué hacer con las emociones. Esto, lo vamos aprendiendo por nosotros mismos por ensayo y error. Unas veces probando formas de actuar que se ajusten a lo que sentimos, y otras imitando el comportamiento de otros adultos, que a su vez han aprendido por sí mismos.
Así, muchas veces nos encontramos reaccionando a merced de nuestros estados emocionales. Cuando algo nos da miedo, nos enfadamos o nos ponemos tristes, el cuerpo reacciona temblando, aumentan las pulsaciones cardiacas y no controlamos nuestra respiración. En estos casos, no hay lógica que valga. Es la emoción la que predomina sobre la razón.
El primer paso para no dejar que sean nuestras emociones los que tiren de nosotros, es lo que en Inteligencia Emocional se conoce como: Autoconsciencia. Esto es: reconocer y traer al plano consciente la emoción que estamos sintiendo en un momento determinado para poder gestionarla.
EMOCIONES QUE PERTENECEN A LA LÍNEA DEL LOGRO:
¿QUÉ HE LOGRADO? ALEGRÍA; ¿QUÉ HE PERDIDO? TRISTEZA.
La alegría es lo que solemos sentir cuando logramos algo. La pregunta es: ¿qué he logrado? Algo que esperábamos lograr o algo que nos viene por sorpresa.
Su emoción opuesta, la tristeza, nos lleva a preguntarnos, ¿qué he perdido? Perdemos algo que teníamos o que esperábamos conseguir.
LA EMOCIÓN CONTIENE ENERGÍA
En nuestra sociedad estamos muy conectados con la emoción de Alegría. Es una emoción hacia fuera, que te empuja a actuar, a fluir, a expandirte….Sin embargo, la Tristeza es una emoción hacia dentro. Te paraliza, la reprimes, o evitas aquello que te la produce.
¿LAS EMOCIONES SON POSITIVAS O NEGATIVAS?
Todas las emociones son necesarias. Nos transmiten información de cómo nos sentimos. Estamos acostumbrados a reprimir la emoción de tristeza porque nos resulta desagradable, en lugar de permitir su expresión de forma natural.
Todas las emociones son saludables. Sólo cuando las llevamos al extremo, es cuando dejan de serlo. Así la tristeza llevada al extremo se convierte en DEPRESIÓN. Pero cada emoción contiene una dualidad. La tristeza, en su parte positiva nos lleva a la
ACEPTACIÓN. Aceptas lo que te ha ocurrido y lo integras dentro de tu vida para seguir adelante. La aceptación es la NO RESISTENCIA.
Una vez que hemos extraído la información que nos trae la tristeza, entonces, la dejamos que esté en nosotros, como un huésped que se queda en casa por un tiempo limitado, y la dejamos ir. Esto es, no nos resistimos a la tristeza. Es el bloqueo de la emoción o su represión, la que resulta negativa.
El segundo paso para controlar tus emociones consiste en hacer un proceso de desidentificación: yo soy diferente de los contenidos de mi consciencia. Yo tengo la emoción, no soy la emoción. Lo que en Inteligencia Emocional se conoce como Auto-regulación. “Haz las paces con la mente enloquecida, en vez de luchar con ella”.
Lo que intentamos es no hacernos plenamente conscientes del acontecimiento doloroso o incómodo y nos resistimos a lo que nos ha pasado. Sólo cuando nos convertimos en observadores de nuestras propias emociones, logramos desidentificarnos con ellas.
La consecuencia de la resistencia es que añade un dolor innecesario al dolor ya producido que es inevitable. Es lo que se llama el Segundo sufrimiento.
Primer sufrimiento (inevitable)+ Resistencia= Segundo sufrimiento (evitable).
Por ejemplo, cuando una preocupación no nos deja dormir (primer sufrimiento), empezamos a sentirnos ansiosos por no dormirnos (segundo sufrimiento).
La aceptación es un punto de partida. Una oportunidad enriquecedora: “el dolor es el portero que nos conduce a estancias ocultas, a las que no entraríamos de ningún otro modo, pero que en realidad contienen tesoros muy valiosos” (Martínez Lozano, 2007). La aceptación tarda un tiempo en producirse.
5 estadios de la aceptación:
- Negación
- Curiosidad: interesarse por el malestar.
- Tolerancia: aguantar sin ser dañado.
- Consentimiento: dejar que los sentimientos vayan y vengan.
- Reconciliación: hacernos amigos. Ver el valor potencial de la nueva situación.
Aceptamos no sólo lo que ha sucedido, sino también los sentimientos y las emociones que tenemos. Lo que se resiste, persiste. Sólo cuando empezamos a aceptar, la situación cambia. La aceptación significa permitir que las cosas sean como son.
Debemos de ser conscientes de que LAS EMOCIONES son TRANSITORIAS. Llevadas al sentido negativo significan: excluir, rechazar, proteger… y en su sentido positivo incluyen. Os invito por tanto, a todos a hacer una dieta de emociones positivas e incluirlas en vuestra vida.
Me ha gustado mucho, muchas fecilidades por explicar algo tan complicado de forma tan sencilla. Yo te sigo siempre.
Me ha encantado tu artículo. Por favor, me puedes recomendar algún libro sobre este tema de las emociones ?
Muchas gracias Isa. Te voy a recomendar un libro que se llama Aprender a Practicar Mindfulness de Vicente Simón con la colaboración de Christopher Germer. Aquí te lo explica detalladamente como controlarlas.
Que lo disfrutes
Me ha encantado tu artículo. Me puedes recomendar algún libro que sea sencillo de este tema? Gracias