Fragmento de una sesión de terapia, con uno de los miembros de la pareja en la que os presento mi reflexión sobre las emociones:
Tú eres lo que haces. Tú eres un todo. Tú eres una totalidad de cosas: seguro e inseguro. Si dejas que la culpabilidad ensombrezca todo lo que eres, te sentirás una persona culpable. Eres querible cuando estás bien y cuando no lo estás.
El problema de la mente humana es que nos identificamos con las emociones. Nosotros tenemos que aislarnos de nuestra mente. Si me identifico con la tristeza, porque hoy me siento triste, y mi imagen o mi imago, no consiste en ser una persona triste, entonces me voy a sentir muy mal conmigo misma porque me estoy identificando con eso. Pero esta no es mi emoción real. Son emociones pasajeras. Soy un cúmulo de cosas. Cuando no juzgo todo, sino que yo soy un todo, y con todo me acepto y con todo me quiero, entonces puedo ser yo. El amor incondicional es la autoestima. Me quiero en mi totalidad, porque me quiero como persona y a mi pareja la quiero igual. Pero identifico esto como momentáneo, no como estados de ánimo permanentes. “Es que soy una egoísta”. No!!! Es que ahora mismo me estoy comportando egoístamente. “Es que nunca me quieres”; “es que ahora mismo no me he sentido querida”. Seguir leyendo