Cuando las personas nos sentimos mal,  funcionamos de forma inversa a cuando estamos bien. Yo estoy bien y quiero: hacer, sentir, elegir, planificar, sonreír…Primero SIENTO y luego HAGO. 

Pero para desarrollar una actitud positiva, cuando estoy mal, primero tengo que HACER y después SENTIR. La conducta fortalece la actitud. He aquí un vídeo ilustrativo que nos explica cómo hacerlo.

¿Eliges tener una actitud positiva? Prueba, y cambiará tu forma de afrontar el día.